(La versión en castellano de este ‘post’ puede leerse aquí)
En septiembre de 2020 fui invitado a una actividad de homenaje a antiguos directivos del Cineclube Padre Feijoo, con motivo del cincuenta aniversario de la entidad. En aquellos días, aparecieron en la prensa local varios artículos rememorando la trayectoria del cineclub, y noté que en casi todos ellos seguía contándose la historia de sus dos primeras décadas de recorrido, pero muy poco o nada sobre lo que sucedió a continuación.
Yo entré a formar parte del cineclub como secretario en 1995 y finalmente fui presidente unos años hasta que lo dejé en 2010, y no fueron tiempos fáciles para conseguir mantenerlo a flote. No se trató simplemente de tomar el testigo y continuar la actividad de forma rutinaria, como quien mantiene un negocio familiar con las viejas recetas que venían funcionando. En vez de eso, hubo que luchar contra viento y marea (la inacción, cuando no el desprecio, de diversas instituciones) para simplemente dotar de normalidad la actividad cotidiana del cineclub y, a partir de ahí, hacerlo crecer.
Me di cuenta de que, dado que durante esos años habíamos sido un equipo reducido, o éramos nosotros los que contábamos las cosas, o aquello quedaría sin contar. Así pues, consideré que era momento de explicar cuál fue la labor de las directivas de esos años, que permitió que el Padre Feijoo llegase al medio siglo (y continúe con buena salud), en vez de languidecer por el camino. No quería, desde luego, caer en ningún tipo de autorreivindicación. Por tanto, no se trataba de redactar una historia de esos años con una falsa pretensión de objetividad, sino más bien unas memorias que asumiesen toda su subjetividad desde una perspectiva plenamente honesta.
Lo que iba a ser un post extenso para publicar en este blog acabó siendo un artículo con muchas notas y un par de anexos (toda la programación de aquellos años, por ejemplo). Por una simple cuestión práctica y de legibilidad, era mejor darle una apariencia de libro, aunque fuese solo en formato digital. Después de ponerlo en la rede hace unos meses e difundirlo entre pocas personas para conocer su opinión, lo incluyo por fin en el blog, con acceso libre, naturalmente.
Con agradecimientos a Juanjo Rodicio por animarme a elaborar este texto.
Para descargar:
O Cineclube Padre Feijoo entre 1995 e 2010 (Calaméo)
O Cineclube Padre Feijoo entre 1995 e 2010 (PDF en alta resolución)
